Año 3

(Atrasado, perdón llegue a Culiacan y me pusieron a pintar la casa, no había podido poner nada)

Antes de festejar mi tercer cumpleaños, dejeme decir varias cosas. El 3 de diciembre de este año fue simbólico, ya que recordando cada año de mi vida por cada día de este mes, cuando cumpí tres años deje el D.F. y me fui a vivir a Culiacan. Y justamente el 3 llegue a Culiacan nuevamente. (No debí haber llegado me pusieron a hacer trabajos forzados de pintar la casa y tonterias como esa, pero bueno esa es otra historia.)

Segunda cosa, el 2 de diciembre en la posada de letras pasó algo que me alegro mucho el día, la carrera demostró que de vez en cuando puede dejar la pose de siempre y comportarse como gente sencilla y alegre, sin ninguna segunda intención. (Fuera de intentar embriagarme, cosa normal en esas fiestas. No gente no me embriage, cosa ano.. o que diga normal también de esas fiestas.)

Tercera cosa, he descubierto que mi casa en Culiacan es uno de los pocos lugares capaces de alegrarme un chorro y deseperarme y hacerme enojar como ningun otro. A pesar de todas las cosas que viví en Mty, ninguna logra sacarme de quicio tanto y tan rápido como mis hermanos o mi mamá. He descubierto que siguen teniendo la capacidad de exasperarme de distintas formas. (Aunque, pocas cosas ofrecen tanto material risible y burlativo como ellos tres.)

Bueno regresando a lo normal, hoy 20 de diciembre del 1988, cumplí 3 años. Este año me despedí de mis abuelos y llegue en verano a Culiacan. (Hace un calor de la fregada, espero acostumbrarme y no tardar como hasta los 11 años para hacerlo.) Fui a vivir con mi papá, cosa que fue cierto en lo que quedo del año, porque mi mama estaba trabajando siempre. Todavia tengo la idea loca de ser medico, supongo que esa no va a cambiar... ¿o si? Sigo sin poder decir la r, pero los primos que tengo en Guamuchil tampoco pueden. Me molesta que me digan Vato, no me gusta el sonido de esa palabra, mi papá lo hace adrede siempre. Cierto, me acorde que tengo un conejo, vive en el baño y es color blanco.

IV 20 de diciembre del 88

Bueno creo que eso es todo, Culiacan nunca ha sido la mejor ciudad para la reflexión mucho calor, pesticidas, banda y balas para hacerlo.