Estoy sentado en la misma mesa de siempre, aquella escondida en la esquina, sentado de espaldas a la pared mirando hacia la puerta de acceso.Recuerdo que cuando me conociste me preguntaste que si esa costumbre era manía mía o era resultado de vivir en Culiacán. Las dos cosas te dije… de que te quejas así no puedo escapar de ti. Te reíste y me dijiste: Cuidado Inzunza, algún día te tomaré la palabra.
Me sirven un café… no se quien ha sido y lo más extraño es que yo no he pedido nada. No has llegado y de hecho no se si vendrás.Recuerdo que siempre yo llegaba temprano y a ti te gustaba hacerme esperar. –Es que así mantengo el suspenso- - ¿Crees que me vas a tener todo el día aquí Pelirroja?- - ¿No? Lo mejor es que tú tienes curiosidad por saber si yo realmente puedo dejarte plantado…
Alguien le puso crema a mi café. Crema y azúcar para ser exactos. El sabor no me gusta, no sabe a lo que debería, tiene un dejo dulzón que oculta el sabor amargo de la bebida. Algunas personas ven así la vida, con crema y azúcar y cambian el color de su realidad. Recuerdo que a ti no te gustaban las flores. Eso o te gustaba echar por tierra mis intentos por ser detallista. - ¿Sí quieres algo, dímelo mejor no? Una flor no deja de ser una vagina- ¿Te molestan mis sutilezas o que sea muy trillado?- averígualo…
Todavía no se termina esta taza y tú no llegas. Esto ya se está enfriando, será mejor que le de el último trago. Sí, algunas personas se concentran en lo bueno o lo malo de su vida y simplemente ven eso y el color cambia, igual que con la crema. Recuerdo que no celebraba tus cumpleaños. –Pues ni que fueras mi diosa- ¿a no pendejo?- no, porque tu y yo somos iguales.- ¿somos dioses acaso?- no, simplemente somos iguales y diferentes al mismo tiempo.
Me ha vuelto al llenar la taza de café. Por lo menos está vez no tiene crema. Parece que por fin voy a tomarme una tal y como debe ser. Mmm, tiene azúcar. El lugar está vacío y llevo 15 minutos esperándote. ¿Llegarás? Algunas personas solamente le ponen azúcar a su café. Aceptan que la vida es buena y mala al mismo tiempo, pero se aferran a lo bueno. Recuerdo que cuando te conocí, lo primero que me llamó la atención fue tu pelo rojo. ¿Qué tanto me miras?- y en eso ví tus ojos verdes. Notaste algo en mi cara y dijiste: Además de esa mirada inquietante, ¿tienes nombre?
Sigo preguntándome por qué te espero. El lugar sigue vacío, no veo ni meseros, solamente el cajero que parece perdido en el horizonte. Posiblemente descubrió algo interesante ahí. La gente se aferra para resistir. Por eso el uso del azúcar. Recuerdo que te gustaba el agua. – Me gustaría vivir en la playa por siempre.- Paso, hay mucha arena para mi gusto- ¿te llamas Insulsa o qué?....
Tengo otro café, no se quien me los sirve, el cajero está haciendo un recuento de los hoyos en el techo, tal vez es su tercera ronda del día de hoy. Guácala, no tiene nada este café. Después de las dos últimas tazas, había olvidado lo amargo que es. Algunos comprenden la vida de forma natural y cercana a la verdad. Pero no les deja de saber amargo, porque descubren la soledad. ¿Así que a eso llegamos? ¿Una pistola?- ¿sorprendido?- bueno, si no queda otra cosa que hacer… te reto.
Termine mi café. Me rasco la cicatriz que tengo en la frente, ya me canse de esperarte. Extraño, tengo otra taza llena enfrente de mí. No tengo ganas de seguir tomando. El secreto es darse cuenta de que estás tomado agua y café. Y al final, el agua es lo que te queda… Salí de ese lugar, pague mi cuenta y deje una propina al mesero. Voy a buscarte y mientras lo hago, creo que comprare una coca – cola.
6 comentarios:
Lo más real? el agua... de acuerdo.
Aún así no creo posible ver las cosas tal y como son, pues siempre habrá ruidos que afectan la percepción de los sentidos. Igual, incluso optando por ver las cosas con crema y azucar, o sólo con azúcar, no significa que percibas más allá de los filtros que creas.
Me agradó el post, pese a que no entiendo varias cosas.
(Se hizo el intento...)
o_o worale!!!! la verdad me gustó mucho; creo que entendí más de lo que creía.
Tengo la ligera sospecha de que ya me habías explicado esta teoría tuya tan extraña jajajaja. Me equivoco??
Ya te dije mis comentarios pero los escribo: me gusta que no describas a la chava, que nos dejes conocerla a través de sus preguntas y respuestas. De hecho me gusta que el diálogo entre ellos seá exclusivamente pregunta-respuesta. Lo que no me convence es el "¡claro ya lo tengo!"... no suena bien, te lo dejo de tarea...
pd. no sé si debo interpretar esto como que debo dejarte solo en el vips más seguido =P y escaparme a sesiones tántricas, recuerda, sólo por intereses de seminario jajaja
Marce: Pues piensele mija... piensele
Vaca: Si,ya te lo había contado pero no se que tanto entendiste.
Xit: LO de lo tántrico luego lo vemos, no me gusta ser excluido en esas cosas.
No puedo decir mas que cuidate mucho y que todo lo que hagas, hazlo tan claro como el agua sale!!! y pues date cuenta que solo existe el yo y no josue sale!!! EXITO
Leer cosas asi me hace recordar porque amo los cuentos. Me gusto mucho. Vas hilando una historia genial con el flujo de conciencia, aparentemnete random, y dejando una gran incògnita al final.
Me quedé no tan convencida con el ante-ante-penúltimo párrafo, donde rompes el patrón que llevabas en el flujo de conciencia (empezando analizando el café y saltando a las memorias) pues regresas al tiempo presente y no te quedas en escena, además de que vuelves a tocar el tema del nombre por tercera vez (sera que no le encontre la relevancia, ya se me habia hecho intersante que desde el primer párrafo lo marcaras como una meta-historia con tu apellido). Ademas los ojos verdes y el pelo rojo no me dan tanta peculiaridad como los otros detalles de la historia, pero quizas es porque se siente anticlimático ante los siguientes 3 párrafos que dan el punch y escalan a una pistola y una cicatriz...
Nice. Nice. Bien armado, de fin abierto que funciona muy bien porque el hecho de que el narrador no se acuerda ni quien le esta sirviendo el café, ni de haberselo preparado (casi ninguna vez a su gusto) delata una amnesia o distracción por las memorias o quizás lo que pasó en esa ocasión... porque, ¿Cómo escapar de esa niña mala?
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