jueves, julio 24, 2008

Finales...

En los últimos días, sus viajes lo llevaban de un lugar extraño a otro peor... sin embargo, la ciudad de Andobna había sido la más loca hasta el momento. En ese lugar la gente no cuenta el tiempo, ya que los días transcurren iguales, uno tras otro, sin ninguna variación. Para soportarlo, la gente planea "finales". En vez de pensar que un trabajo o empresa dura "toda la vida" se esfuerzan en conseguir contratos temporales, entre más cortos mejor, ya que les permiten asimilar la idea de que esa nueva actividad no caerá en la rutina, como todo lo que existe en sus vidas.




Para los jóvenes, se planean actividades con límites temporales delimitados desde su nacimiento, con la finalidad de "adormecer" su instinto de huida de ese lugar, lo cuál permitirá que ellos generen una nueva generación que mantenga viva a la ciudad. Lo extraño es que no hay nadie en ninguna época que se rebele... ya que la rebelión ante una masa tan grande de gente es igual de interminable y por lo tanto insoportable como el seguir con la vida tal y como la llevan.




Los habitantes del lugar son personas que no tienen "amigos" o "familiares", al menos no en el sentido que conocemos. Tener cualquiera de esas relaciones "duraderas", solamente les produciría un enojo y frustación enormes por su incapacidad para terminarlas. Por lo que, en vez de familiares, ellos tienen proyectos, en vez de amigos o conocidos ellos tienen prospectos. Al ver estas uniones me surgió la idea de como pueden ellos formar parejas, o si acaso tenían ese concepto. Después de mucho buscar encontró que ellos no las llaman parejas, sino que las llaman "pruebas". y prototipos.




Para los Andobnaitas, la vida es interminable... ninguno de ellos es inmortal, pero el hecho de no saber cuando serán "terminados", como ellos dicen, hace que la cultura se enfoque a los suicidios planeados. Esta es una costumbre muy interesante inculcada a los jóvenes desde el momento que comprenden el concepto. El joven se fija a sí mismo una fecha límite, que tiene para impresionarse. Digamos que la persona decide que su suicidio será dentro de dos "finales" laborales más. Tiene ese lapso para hacer algo que lo haga cambiar de idea, de lo contrario religiosamente se despedirá de sus proyectos y prospectos (Los cuales demostrarán una envidia insufrible por la pronta "terminación" de esa persona.) y posteriormente, efectuará la acción que planeo el día que hizo su juramento.




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